Cuando tu cuerpo cambia sin permiso: mi vida con SOP
Vivir con síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una experiencia compleja, desafiante y muchas veces incomprendida. En mi caso, lo heredé. Desde que lo supe, comencé a notar cómo este diagnóstico va mucho más allá de un simple desequilibrio hormonal: afecta mi cuerpo, mis emociones, mi mente y mi día a día. Los cambios que provoca el SOP no se limitan a lo físico. Mi sistema cognitivo, nervioso y emocional se ve profundamente afectado. Hay días en los que mi cuerpo está inflamado, hinchado, con apetito irregular, y ningún esfuerzo parece suficiente. He hecho ejercicio de alto rendimiento como crossfit, he cambiado mi alimentación, he tomado suplementos… y, aun así, mi cuerpo a veces no responde como yo espero. Hay mañanas en las que, sin haber comido más, despierto con el cuerpo distinto, más pesado, más inflamado. Y esos cambios —a veces imperceptibles para los demás— alteran por completo cómo me siento conmigo misma. Aceptar mi cuerpo ha sido un proceso largo y muchas ve...